FUENTE: miteco.gob.es
El Ministerio para la Transición Ecológica se suma a la celebración del Día Mundial de los Humedales (DMH), que tiene lugar este año 2019 bajo el lema “Humedales y cambio climático”.
El DMH se celebra cada año el 2 de febrero para visibilizar y crear conciencia en todo el mundo acerca del valor de los humedales para la humanidad y el planeta. También se conmemora la fecha de la firma del Convenio sobre los Humedales en la ciudad iraní de Ramsar en 1971. Cada año se selecciona un lema que ayuda a centrar la atención en alguno de sus valores y funciones esenciales.
Los humedales son un conjunto muy heterogéneo, diverso y singular de ecosistemas a caballo entre la tierra y el agua, que se distribuyen por todo el mundo y en cualquier tipo de bioma. Se definen como terrenos que se inundan someramente o se saturan de agua, ya sea temporal o permanentemente. Se encuentren entre los ecosistemas más complejos, productivos y dinámicos, aunque también más frágiles, del planeta. Incluyen hábitats de agua dulce o salada y se distribuyen tanto en zonas costeras como en zonas continentales.
Los humedales son esenciales para la supervivencia humana, ya que proporcionan servicios ecosistémicos que producen innumerables beneficios. Son fuente del agua que bebemos, de materias primas y recursos genéticos (incluidos algunos de los que derivan usos medicinales), permiten la agricultura y la acuicultura que producen muchos de los alimentos que consumimos, mantienen un tapiz de biodiversidad valiosísimo e insustituible y nos proporcionan una multitud de oportunidades recreativas, turísticas, culturales e incluso espirituales.
España destaca por la importancia de sus humedales para la biodiversidad (cobijan hasta el 40% de las aves acuáticas que invernan en el Mediterráneo occidental) y por la gran variedad de tipos de humedales que alberga, muchos de ellos de Importancia Internacional (en el momento actual hay 75 humedales españoles incluidos en la Lista Ramsar, lo que nos posiciona como tercer país del mundo por número de zonas húmedas incluidas en esta Lista, sólo por detrás de Reino Unido y México).
El lema del DMH 2019
El lema escogido para el Día Mundial de los Humedales 2019, “Humedales y cambio climático”, ha sido seleccionado por la Secretaría del Convenio de Ramsar para poner de relieve el importante papel que pueden jugar estos ecosistemas en la lucha contra el cambio climático y en la mitigación de sus efectos, que ya son evidentes en el momento actual.
Los ecosistemas húmedos se están viendo especialmente afectados por esta megatendencia, y particularmente los humedales de la región mediterránea, donde se espera que los efectos del cambio climático a medio y largo plazo sean incluso más relevantes (importantes pérdidas de biodiversidad, de servicios ecosistémicos y de resiliencia), convirtiendo su conservación en un reto de envergadura. El 95% de los humedales mediterráneos con poblaciones importantes de aves acuáticas son costeros, por lo que hay un evidente riesgo de que desaparezcan sumergidos a causa del aumento del nivel de mar; también se manejan datos que indican que la Península Ibérica, el Magreb, los Balcanes y Oriente Próximo son las zonas con mayor riesgo de pérdida de especies de humedal de toda la región.
Las zonas húmedas juegan un papel crucial en la adaptación al cambio climático, así como en la mitigación de sus efectos:
- Mitigación del cambio climático.
Los humedales en buen estado de conservación son los sumideros de carbono más eficaces de la tierra (a modo de ejemplo: las turberas cubren alrededor del 3% de la superficie de nuestro planeta y almacenan aproximadamente el 30% de todo el carbono terrestre, el doble que todos los bosques del mundo juntos). Pero es necesario recalcar que el buen estado de conservación es clave en esta cuestión (en caso contrario el balance de carbono puede pasar a ser negativo). - Adaptación al cambio climático.
Se considera que los humedales son parte fundamental de las conocidas como “soluciones ecosistémicas” para reducir la vulnerabilidad frente al cambio:- Disminución de las inundaciones y atenuación de las sequías. Los humedales continentales funcionan como esponjas, absorbiendo y almacenando el exceso de lluvia y reduciendo las inundaciones. Durante las estaciones secas liberan el agua almacenada, retrasando la aparición de sequías y reduciendo al mínimo la escasez de agua.
- Protección de las costas. Los humedales costeros actúan como escudos, contribuyendo a preservar los recursos de agua dulce (barreras hidráulicas que frenan la intrusión marina). También actúan como amortiguadores, atenuando la intensidad de las olas y protegiendo la línea de costa frente a los embates marinos, incluidos fenómenos extremos como las mareas de tempestad o los tsunamis.
- Conservación de la biodiversidad. La existencia de humedales bien conservados contribuye a facilitar la adaptación de la biodiversidad al cambio climático, proporcionando hábitats, conectividad, corredores y vías a las especies.
En conclusión, mantener unos humedales bien conservados y restaurar los que así lo requieren son acciones frente al cambio climático. Sin embargo pese a todo se calcula que desde la década de 1970 se ha perdido un 35% de los humedales del mundo, por lo que desde la Secretaría del Convenio de Ramsar y desde el MITECO se anima encarecidamente a conservar y restaurar los humedales, ya que son elementos muy eficaces de lucha contra el cambio climático y la mitigación de sus efectos.
La Secretaría del Convenio de Ramsar ha diseñado materiales específicos para esta efeméride (carteles, folletos divulgativos, guía para docentes y organizadores, etc.), que se encuentran disponibles en el sitio Web específicamente creado al efecto http://www.worldwetlandsday.org/es/. Este sitio Web, que centraliza todo lo relacionado con el DMH19, cuenta con un Mapa Mundial de Eventos, en el que se presentarán todas las actividades que realicen los distintos países participantes que lo comuniquen, el nuestro incluido, de una forma muy gráfica.